La
libertad se presenta esta vez
como un
campo abierto, inmenso,
más
grande que nuestra expectativa,
que
nuestra mirada,
nuestra
memoria,
nuestra
capacidad de reflexión.
Atravesar
los marcos de un cuadro
y salir
al exterior. A flote,
nadando
por el aire.
Hundidos
en la selva
o a
salvo de ella, muy cerca.
¿Importa?
¿Da lo mismo estar acá que allá?
¿Importa
si no hay alma?
Como
fantasmas en el paisaje.
Ellos no
ven nada que no esté frente a sus ojos
Vamos al
jardín,
vamos al
bosque.
Sin
palabras que filtren el aire.
Son
leones, neones,
Familias
chinas dibujadas.
Afuera,
flores.
Arquitectura,
gran palacio.
Abren,
cierran fauces, agitan melenas.
El cielo
tiene sus labios.
En el
fondo, en algún lugar,
siempre
está la conciencia.
Ahora
que el piso no se mueve tanto,
ahora
que todo parece estar en orden,
ahora es
tiempo de soñar.
Creer en
la dinámica de la vida.
Puertas y ventanas no cierran del todo.
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